Comenzaron capacitaciones y resaltan el valor organoléptico del aceite de oliva riojano
En el marco del Segundo Concurso de Aceite de Oliva “Severo Chumbita” 2015, comenzaron las capacitaciones a cargo de profesionales de la provincia, especialistas de Brasil y Chile, en las cuales se abordan los diferentes aspectos de la cadena productiva de elaboración del aceite de oliva. Las mismas se desarrollan en la Sala Naranja del Paseo Cultural, Pedro Ignacio de Castro Barros y se extienden hasta el miércoles siete de octubre.
En la oportunidad, la primera charla estuvo a cargo de Gabriel Mateos, director de Innovación productiva del Ministerio de Producción, quien disertó sobre “La importancia de la cata de aceites de oliva”. Mateos, explicó la importancia de la valoración organoléptica del aceite de oliva en la industria, para preservar la calidad que se obtiene en las plantas.
Del mismo modo agregó que en la industria, se capacita a los catadores, para que puedan distinguir más allá de las cualidades químicas, poniendo énfasis en las características organolépticas. “Se enseña también a los maquinistas a distinguir entre un aceite bueno y uno malo, teniendo en cuenta el aspecto químico, pero también sensorial”, indicó.
Por otro lado, Mateos brindó una explicación sobre como es el proceso desde la cosecha de la fruta hasta que llega a ser industrializada, del mismo modo hizo referencia a la incidencia que tiene la cosecha mecánica en la calidad del aceite de oliva, y como afectan los frutos en mal estado, el producto final. “Por eso es importante atender todo esto, sino trabajamos con calidad se dificulta la venta, el proceso de comercialización del aceite de oliva”, indicó.
“La calidad del aceite de oliva de oliva con empleo de cosecha mecánica”.
A continuación el David Brizuela, responsable de la fábrica de aceite de oliva de la Universidad Nacional de La Rioja, disertó sobre la incidencia de la cosecha mecánica en la calidad del aceite. Al respecto realizó un repaso por los principales conceptos relacionados a variedades de plantaciones, formas de recolección y demás.
Asimismo, Brizuela explicó que las ventajas de utilizar cosechadoras mecánicas facilitan la recolección, otorgan rapidez, organización y una reducción de los costos, pero del mismo modo presenta desventajas, como la genética del olivo, costos de mantenimiento, ausencia de mano de obra calificada, porcentaje de frita no derribada y costos altos de acondicionamiento de la finca.
Finalmente, presentó casos prácticos donde realizó una comparación entre una cosecha manual, y cosecha mecanizada, donde se analizó la cantidad de fruta derribada y como afecta esto a la calidad del aceite de oliva. “Después de investigaciones de más de cuatro años, hemos detectado que más allá de la buena calidad del aceite de oliva, afecta en cierta forma las características organolépticas del aceite de oliva”.
